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Un encanto llamado Puerto Vallarta.

Un encanto llamado Puerto Vallarta.
Puerto Vallarta–Hay encantos que atraen sin remedio. Apenas arribas a Puerto Vallarta y te instalas en la habitación, el siguiente paso es salir a recorrer el Malecón y pisar los adoquines de las calles aleñadas.
Gotas de sudor en la piel, un viento suave y el sol por compañía… ya en el lugar, la reacción inmediata es contemplar el maravilloso atardecer que ofrece esa parte del puerto.

A partir de que pones los pies a las afueras del Hotel Rosita ya estás en el Paseo Díaz Ordaz –mejor conocido como Malecón-, el cual se extiende por kilómetro y medio brindando al visitante una vista espectacular, exquisita comida y atractivas opciones de compra.
Para recorrerlo en calma
Cada espacio de Puerto Vallarta vale la pena, lo que hace que se antoje caminar sin prisa para disfrutarlo a detalle
Puerto Vallarta– Xaviera Gutiérrez, coordinadora de Relaciones Públicas del Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta, señala la belleza del paseo ornamentado en cada punto en el que desemboca una calle por esculturas de artistas reconocidos, tal es el caso de ‘La rotonda del mar’ de Alejandro Colunga y el emblemático ‘Caballito de mar’ de Rafael Zamarripa.
“Sobre el Malecón van a ver muchas esculturas y todas son interactivas, la gente se puede subir a tomarse la foto, es un arte accesible, no como en los museos donde no puedes tocar”, expresa.
Si bajas la mirada, el camino también está marcado por inscripciones de arte huichol que hacen más hermoso el panorama.
Al lado, los mercados, las tiendas y los restaurantes te harán que vayas con calma y aprecies todo lo que tienen para ofrecer en el tradicional tramo que aún conserva la esencia pueblerina del que fuera fundado con el nombre de Puerto las Peñas.
“Vallarta se dio a conocer por la película ‘La noche de la iguana”, relata Xaviera antes de mencionar la apasionada historia de amor entre sus protagonistas, Elizabeth Taylor y Richard Burton.
Resulta que en este encantador punto del Pacífico Mexicano, entre el verdor de los cerros y el profundo azul del mar, la pareja encontró el escenario ideal para tener un escandaloso romance que se convirtió en quizá el más turbulento de la historia de Hollywood.
¿Y cómo no enamorarse en Vallarta? Si el sentimiento de atracción nace por sí solo ante tanta bondad de la naturaleza, compartir el paseo debe ser toda una experiencia.

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