La espectacular Casa Yvonekka, ubicada en Conchas Chinas, fue la sede de La fiesta del año Frida X, una velada que quedará grabada en la memoria social y emocional de Puerto Vallarta. Bajo el espíritu solidario de la Yvonneka Foundation, la noche se convirtió en una celebración de la vida, la generosidad y el amor incondicional por los animales.
Los asistentes fueron recibidos con un ameno cóctel de bienvenida que marcó el inicio de una experiencia exquisita, antes de dar paso a una elegante cena de tres tiempos, cuidadosamente diseñada y acompañada por un perfecto maridaje. Cada momento fluyó con naturalidad entre conversaciones, sonrisas y una atmósfera cargada de sofisticación y calidez.
Uno de los instantes más esperados fue la subasta a beneficio, que resultó ser un rotundo éxito, reflejo del compromiso y la generosidad de quienes se dieron cita para apoyar esta noble causa. Más allá de los números, el verdadero triunfo fue el entusiasmo colectivo por seguir transformando vidas.
Durante toda la noche se sintió la presencia de Yvonne Kalman, una energía sutil pero poderosa que llenó cada espacio de la casa. Su esencia, su amor por los animales y su espíritu solidario se hicieron presentes como un recordatorio de que su legado sigue vivo y más fuerte que nunca.
La Yvonneka Foundation reafirmó su compromiso de continuar con este gran propósito humanitario, ahora respaldada por una nueva mesa directiva que asume esta misión con el corazón y una profunda responsabilidad. Su objetivo es claro: dar continuidad a una labor ejemplar en favor de los perritos abandonados, honrando el legado de Yvonne con acciones concretas y amor auténtico.
Fue, sin duda, una noche mágica, donde la elegancia se fusionó con la compasión y donde quedó claro que el brillo de Yvonne sigue iluminando el camino.
Fotografia De Miriam Aroeste
